26 a 19 a.C

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El mítico Monte Teleno, lugar de enigmáticos misterios, monte sagrado para las tribus astures, morada de dioses y de indescifrable simbología a lo largo de los siglos, guarda en el interior de sus 2188 metros de altura un inapreciable tesoro, el agua.

La riqueza acuífera de este monte ya fue explotada por los romanos, quienes le dieron el reconocimiento de dios al dedicarlo a Mars Tilenus. Fue utilizado para recoger el agua de sus cumbres y trasladarla por medio de una red hidráulica de canales, parte de los cuales son visibles hoy en día, hasta las minas de oro de Las Médulas a más de 30 km, en uno de los complejos mineros más impresionantes de la antigüedad.

Las bondades de esta agua mineral era conocida por los moradores de la comarca de Valduerna, quienes acudían como si de un sitio de peregrinación se tratase, cargados de recipientes para hacer acopio de su agua mineral.